Lección Dos

ADORACIÓN

  Bruce Reyes-Chow

I.   ORACIÓN DE APERTURA

Dios del cao —
en los confines de un mundo binario y calcificado
concédenos el coraje para abrazar los matices en nosotros mismos y en los demás
despierta la humildad que manifiesta generosidad hacia cosas que no entendemos
libera la creatividad de nuestras almas que expande nuestra experiencia de ti
y fortalecer nuestra determinación de perseverar a través del desor- den de buscar justicia en el mundo.
Por esto oramos. Amén.
II. LA PRÁCTICA DE LA ADORACIÓN
Una mesa generosa y expansiva: reunión de la comunidad amada
 
Sería hipócrita escribir algo sobre la adoración en 2020 sin reconocer el impacto de la pandemia mundial en nuestra vida de adoración. Sí, COVID-19 ha impactado todos los aspectos de nuestra vida congregacional, pero yo diría que la adoración, el centro de muchas de nuestras comunidades reunidas, ha enfrentado la interrupción más perturbadora.
 
Uno de los peligros de esa perturbación implacable, sobre todo cuando se trata de adorar y el cambio a los espacios en línea y digitales, es la búsqueda inmediata de soluciones, prácticas y tácticas que puedan preservar lo que hemos estado haciendo hasta ahora. No se equivoquen, este es un momento en el salen estos instintos naturales, especialmente para el liderazgo pastoral. Ofrecemos lo más familiar posible porque queremos que nuestra gente se sienta amada y cuidada. En el proceso, también nos extralimitamos y nos abrumamos cuando lo último que queremos hacer es dedicar más tiempo a participar en los matices de la adoración y la vida en la iglesia.
 
Mientras que adaptamos el espacio digital y la adoración en línea en nuestro futuro, la práctica que espero que adoptemos es rechazar las falsas dicotomías como justificación para acoger el estancamiento y los matices. Sí, rechazar las falsas dicotomías es generalmente una buena lección de vida, pero cuando se trata de la adoración, ya sea en persona o en línea, hay algunas fuertes que exigen demasiada energía y devalúan nuestra capacidad para vivir fielmente y navegar hábilmente la maravilla y el caos de la vida.
Para nombrar algunas suposiciones sobre la adoración en persona y en línea:

La adoración en persona construye relaciones profundas; la adoración en línea no tanto.
FALSO. la adoración en persona como un ideal se basa en la suposición de que todas nuestras relaciones en persona son de profundidad. Sabemos que muchas personas tienen relaciones fuertes en los espacios en línea y somos muy conscientes de que las relaciones en persona no garantiza el significado de modo alguno.

La adoración en línea es exclusiva, en persona es inclusiva. 
ALGO FALSO. Sí, las experiencias en línea pueden basarse exclusivamente en una variedad de aspectos, pero la adoración en persona puede ser tan exclusiva por las mismas o diferentes razones. En línea o digitalmente, siempre debemos tratar de ser más acogedores, pero no podemos usar esto como justificación para rechazar experiencias en línea sin examinar nuestras ofrendas en persona con el mismo lente.

La adoración en línea es el futuro, en persona es el pasado. 
FALSO. Una de las razones por las que elegí ser parte de una denominación es que unidamente podemos ser muchas cosas para muchas personas. Nos une el compromiso con lo santo y lo que trasciende el estilo o el espacio. Debemos tener cuidado de no ver la adoración en línea como la próxima gran táctica para salvar a la iglesia, sino más bien como otra, entre muchas manifestaciones, de cómo se reúnen las comunidades.

Puede pasar tiempo en como se ve O el contenido de la adoración digital. 
FALSO. Esto es difícil porque el liderazgo pastoral está cansado, así que pensar en dominar o aprender unas habilidades requeridas (diseño) puede ser abrumador. Entonces corremos el peligro de caer en una mentalidad por la cual creemos que podemos hacer que nuestro espacio digital sea visualmente significativo O proporcionar un buen contenido. Hemos estado haciendo ambas cosas en nuestros espacios físicos desde hace algún tiempo, así que debemos aportar la misma diligencia y discernimiento para atender nuestros espacios digitales.
 
 Hay más, pero se entiende la idea.
 
Dicho todo esto, lo fácil cuando se piensa en el futuro de la adoración es acurrucarse en este lugar binario de pandemia/ prepandemia o adoración en línea/en persona. Elijo creer que podemos y debemos hacerlo mejor. Les desafío a ver esta vez como un mandato para reflexionar sobre nuestros entendimientos teológicos de la adoración, las prácticas y el pens- amiento de liberación que nos detiene, y reimaginar cómo la adoración puede expresarse tanto en los espacios en persona como digitales.
 
Al final del día, esto no se trata ni siquiera de adoración en persona O en línea, sino de crear y curar un espacio para que el pueblo de Dios se reúna, sin importar “dónde” sea. Siempre hemos hecho el trabajo para asegurarnos de que estos espacios sean contextualmente apropiados, visualmente atendidos, inclusivos con una amplia participación, y construidos en el amor, la esperanza, la paz y el gozo de Cristo Jesús. Hoy se nos ha dado la oportunidad de ampliar aún más esa experiencia.
 
En línea, en persona, hoy o mañana, nuestras experiencias de adoración siempre deben tratar de dar expresión a las posibilidades de Dios para la humanidad. La pandemia ha incrementado la oportunidad de hacerlo, así que no nos cerremos y limitemos nuestra experiencia de Dios, sino que miremos a nuestro alrededor y permanezcamos abiertos a las formas donde se nos llama hacia una expresión más amplia de las esperanzas de Dios para todas las personas.
III. REFERENCIA BÍBLICA
Aunque no soy esclavo de nadie, me he hecho esclavo de todos, a fin de ganar para Cristo el mayor número posible de personas. Cuando he estado entre los judíos me he vuelto como un judío, para ganarles; es decir, que para ganar a los que viven bajo la ley de Moisés, yo mismo me he puesto bajo esa ley, aunque en realidad no estoy sujeto a ella. Por otra parte, para ganar a los que no viven bajo la ley de Moisés, me he vuelto como uno de ellos, aunque realmente estoy sujeto a la ley de Dios, ya que estoy bajo la ley de Cristo. Cuando he estado con los que son débiles en la fe, me he vuelto débil como uno de ellos, para ganarlos también. Es decir, me he hecho igual a todos, para de alguna manera poder salvar a algunos. Todo lo hago por el evangelio, para tener parte en el mismo.
(1 Corintios 9:19-23, DHH)
IV. ILUSTRACIÓN
Una historia pandémica
 
La adoración en línea no es para todas las personas, pero debemos tener cuidado con las suposiciones que hacemos para justificar el mantenimiento de estructuras y prácticas que necesitan un restablecimiento a la imagen inicial.
 
Yo sirvo a una congregación predominantemente mayor, luchadora y súper activa en el trabajo de justicia social basada en la fe, pero la mayoría tiene 60, 70 y 80 años y algunas personas viven en comunidades de jubilados y con vida asistida. Aunque estamos ubicados en Silicon Valley, uno podría suponer que estas personas no se adaptarían bien a la adoración por Zoom.
 
Incorrecto.
 
Cuando empezamos a adorar en línea en marzo del 2020, una semana antes de que ocurriera la cuarentena, enviamos algunos diáconos tecnológicos y ayudaron a reducir la ansiedad sobre el futuro al ayudar a las personas a prepararse, responder preguntas y, generalmente, ofrecer una presencia de generosidad y hospitalidad.
 
Sin entrar en detalles de nuestra experiencia de adoración, tecnológica y de contenido, hemos logrado crear colectivamente una experiencia de adoración que ha sido significativa no solo para nuestros actuales participantes, sino también para las personas que se han conectado o reconectado con nuestra comunidad en los últimos meses.
 
Puedo garantizar que los elementos de nuestra adoración que hicieron genuina nuestra experiencia en persona (enfoque en la justicia social, juguetona y atractiva, creativamente tradicional y centrada en lo divino) no cambiaron. Lo que cambió fue cómo lo manifestamos en un nuevo espacio, cómo expandimos la invitación y cómo reinventamos lo que significa para nuestra comunidad adorar juntos.
 
Cada vez que Francis, de más de 90 años, comparte nuestra “hora del café” después del culto o un nieto en Hawai saluda a su abuela que se une desde Nueva York, o nuestros nuevos amigos de Brasil o Filipinas comparten lo que está sucediendo en otras partes del mundo, me acuerdo del regalo que puede ser en esta época. Nadie desea que la pandemia sucediera o se vea algo positivo despues de ver cientos de miles de muertes, pero podemos decir que nos hemos adaptado y encontrado formas de ver la esperanza, el cuidado y las posibilidades que Dios nos está revelando.
 
Cuando Pablo habla de ser todo para todas las personas pero permanecer en la ley, se nos da permiso para acoger expresiones de fe en constante cambio y expansión. Mantener los elementos de la adoración que le dan profundidad, textura y significado a la adoración y dejar ir uno y lo otro, correcto o incorrecto, en línea o en persona, solo limita la forma en que hablamos con el mundo.
 
V. HÁBITOS DE ADORACIÓN


Reimagine en vez de duplicar.

Uno de los peligros de una experiencia de adoración en línea es tratar de duplicar lo que sucede durante la reunión en persona. Aunque es algo posible, esto no aprovecha el espacio digital. Si un santuario físico cambiara de bancos a sillas, la adoración se vería diferente y se tomaría ventaja de la capacidad de reconfigurar los asientos. Del mismo modo, en Zoom u otras plataformas de video, hay características que pueden ayudar a que la experiencia tenga un significado diferente. Una vez más, la adoración sigue sucediendo, solo que es en línea.


Agregue más asientos a la mesa.

Desde una perspectiva de participante como de liderazgo, la adoración en línea abre una gran cantidad de posibilidades para expandir quién puede desempeñar un papel en la experiencia de adoración. Asi sea grabado o en vivo, aproveche la capacidad de trascender límites, fronteras o muros y traer voces que de otro modo no podrían estar presentes. Los líderes comunitarios, artistas, predicadores o aliados misioneros ahora pueden asistir para compartir, dirigir y conectar la congregación con la comunidad.


Piense en un DJ.

Los DJs curan el espacio que atrae a las personas a una experiencia comunitaria. Crean el ambiente general, chequean la sala para ver reacciones, ajustan la música y el ritmo, y siempre están pensando en cómo crear un espacio donde el espíritu pueda moverse más libremente. En estos días, este músculo flexible debe ejercitarse más de lo que la mayoría hemos tenido en el pasado. Liderar la adoración siempre ha sido una experiencia flexible, pero la experiencia en línea ha subido el nivel al máximo para la mayoría de nosotros. No desespere por regresar; más bien, acoja el momento y vealo como una oportunidad para que el espíritu siga bailando.
VI. PREGUNTAS DE DIÁLOGO
Enfocandonos en la adoración durante una época de pandemia, ofrezco estas preguntas para ayudar a entablar conversaciones sobre la adoración.

 

  1. DOLOR: ¿Qué ha perdido? ¿Qué pérdidas hemos sufrido?
  2. ALEGRÍA: ¿Qué ha ganado? ¿Dónde hemos visto nueva vida y crecimiento?
  3. APRENDIZAJES: ¿Qué ha aprendido como congregación, participantes y líderes durante este tiempo de pandemia? ¿Qué le ha sorprendido de cómo ha navegado unidamente en esta época de la vida?
  4. POSIBILIDADES: ¿Qué prácticas o perspectivas de adoración podría estar revelando Dios ante su comunidad a medida que avanza?
  5. REFLEXION: ¿Qué es lo que le preocupa todavía?
 
VII.    ORACIÓN DE CLAUSURA:

Dios de los cielos caóticos y de las aguas calmantes —
llámanos una y otra vez a la hermosa carga de la fe, el servicio y la adoración.
Reúne a tu amado pueblo de maneras generosas, amorosas y justas,
Envíanos al mundo acogiendo gustosamente las incógnitas de ayer, hoy y mañana.
Amén.

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